El comercio electrónico sigue ganando adeptos en nuestro país. Ésta es la principal conclusión que se puede extraer del ‘Estudio Anual Ecommerce 2021’, elaborado por IAB Spain con la colaboración de la agencia de marketing digital Elogia.
Este informe, publicado el pasado mes de julio, tiene por objeto medir la evolución y tendencias del mercado de la compra online en España. Los datos que presenta confirman las optimistas previsiones sobre la evolución experimentada por el comercio electrónico nacional en los últimos meses.
Tal y como recogía el informe elaborado por CNMC Data en abril, la crisis sanitaria de 2020 desencadenó un crecimiento sin precedentes del ecommerce en España. Por un lado, el confinamiento domiciliario supuso un importante estímulo para el incremento de las compras online por parte de los consumidores. Por otro, infinidad de comercios minoristas encontraron en internet el canal idóneo para mantenerse a flote.
Un crecimiento que aún está muy lejos de tocar techo. Las empresas seguirán apostando fuerte por este canal de venta en 2021, y los consumidores parecen haberle cogido gusto a esta forma de consumo. Además, el número de empresas que apuestan por la digitalización para garantizar la continuidad de negocio cada vez es mayor. Un hecho que empujará a más personas a la compra online en un futuro próximo.
A continuación repasamos los datos más relevantes de este informe, para conocer cómo ha evolucionado el sector respecto al pasado año y qué nos deparará en los próximos meses.
El comercio electrónico español en cifras
El estudio de IAB Spain se ha realizado sobre una muestra total de 1.068 encuestados, de los cuales 309 son profesionales del sector. El universo muestreado comprende compradores online de ambos sexos con una edad comprendida entre los 16 y los 70 años. Los datos recopilados son de gran fiabilidad, ya que el error muestral es de tan solo el 3%.
El primer dato que ha llamado nuestra atención refiere a la penetración de mercado. Según el informe mantiene un crecimiento constante, alcanzando a un 76% del total de usuarios de internet frente al 72% de 2020. Lo que significa que más de 25 millones de españoles son compradores online habituales, configurando un mercado amplio y diverso que, dado su volumen, debe tenerse muy en cuenta por aquellas empresas que quieren seguir siendo competitivas.
También es destacable el aumento de la frecuencia de compra, que pasa de 3,5 a 3,8 compras semanales; y el notorio incremento del gasto promedio, situándose en los 89€ (21€ más que en 2020 y 25€ más que en 2019). Cifras que sustentan la percepción de que el ecommerce nacional va camino de su consolidación definitiva.
En lo que respecta a categorías de producto, las de Tecnología/Comunicación (60%), Entretenimiento y Cultura (59%), Alimentación (56%) y Moda (56%) son las que acaparan un mayor porcentaje de ventas en este 2021. En cambio, el turismo sigue sufriendo los efectos post-pandemia, cayendo hasta la sexta posición.
No obstante, el estudio revela otros datos secundarios que han captado nuestro interés. En primer lugar, el aumento en la proporción de usuarios que encuentra en el modelo on+off la principal opción de compra futura, disminuyendo el porcentaje de compradores exclusivamente físicos u online.
Fuente: Estudio Anual Ecommerce 2021 | IAB Spain
Por otro lado, los datos relativos a uso y hábitos de compra ilustran que conveniencia, oferta y precio siguen siendo los principales drivers de la compra online. Aunque aspectos como la sencillez de compra, las políticas de devoluciones, las garantías de pago o los plazos de entrega también están muy presentes en la mente del consumidor. La implementación de mejoras en estos ámbitos puede ser un factor clave para el incremento del índice de satisfacción de compra, que se sitúa en 7,8 puntos sobre 10.
Finalmente, cabe destacar que el ordenador sigue siendo el principal dispositivo de compra online con un 79%, aunque continúa perdiendo fuerza frente a los dispositivos móviles, que alcanzan un 59% frente al 55% de 2020. Algo en cierto modo previsible. El perfil de consumidor joven gana terreno: el espectro comprendido entre los 16 y los 24 años aumenta su penetración en el mercado en 24 puntos (del 59% de 2020 al 83% del 2021). La denominada generación Z tendrá mucho que decir sobre el futuro del comercio electrónico nacional.
Nuevos consumidores, viejos retos
El estudio de IAB Spain demuestra que los consumidores jóvenes son los que compran de una forma más intensiva, siendo los principales instigadores del incremento del gasto medio. Un indicador que continuará al alza en los próximos años, a medida que este perfil de usuario adquiera un mayor poder adquisitivo.
Precisamente ellos serán los que dicten las prioridades de las tiendas online del futuro. Si bien los profesionales del sector encuestados destacan la oferta de precios competitivos y la calidad del producto como los aspectos decisores de mayor relevancia, no se puede obviar que la generación Z y los millennials plantearán nuevas necesidades.
Fuente: Estudio Anual Ecommerce 2021 | IAB Spain
La primera pasa por lograr una completa integración de los canales online y offline. El número de compradores que recurre al canal tradicional como fuente de información, para después confirmar la transacción en plataformas digitales cada vez es mayor. Por tanto, la omnicanalidad pasa a ser una prioridad. La interrelación entre ambos formatos hoy es más tangible, por lo que la experiencia de usuario debe enfocarse a mejorar estos procesos de compra transversales.
Por otro lado, se impone la necesidad de optimizar al máximo los servicios de entrega. Este perfil de comprador joven da una gran importancia a la inmediatez, por lo que el éxito de los negocios online pasa inevitablemente por reforzar su infraestructura logística para garantizar plazos de envío cortos. Un enorme reto para el comercio minorista, obligado a adaptarse a un entorno cada vez más digital.
Por último, es importante señalar que el futuro del ecommerce pasa por los dispositivos móviles. El 94% de la muestra encuestada afirma utilizarlos a diario para acceder a internet. La publicidad online y las redes sociales son las fuentes de información que presentan una mejor tasa de conversión. Además, se prevé que las apps ganen en importancia, configurándose como un canal de fidelización óptimo. Por tanto, el refuerzo de las estrategias de marketing online será otra clave de éxito para los negocios digitales.
Servicios integrales como garantía de futuro
Los datos expuestos hasta ahora justifican por sí mismos la conveniencia de contar con un socio tecnológico que nos permita afrontar con plenas garantías todos estos cambios. Especialmente para el comercio minorista, que debe hacerse más visible para ser competitivo en un mercado dominado por los grandes marketplaces.
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